La Voz de la Libertad

William Wallace fue un líder de la resistencia escocesa contra el dominio inglés durante el siglo XIII. Es considerado uno de los héroes nacionales de Escocia y un símbolo de la libertad. Su vida y su lucha inspiraron la película Braveheart, dirigida y protagonizada por Mel Gibson.

Wallace nació alrededor de 1270 en una familia de terratenientes. Se desconocen muchos detalles de su infancia y juventud, pero se sabe que recibió una educación y que hablaba varios idiomas, incluido el latín. También se cree que participó en algunas escaramuzas contra los ingleses, que habían invadido Escocia en 1296.

En 1297, Wallace lideró una rebelión contra el rey Eduardo I de Inglaterra, que pretendía someter a los escoceses a su autoridad. Junto con Andrew Moray, otro caudillo rebelde, Wallace derrotó a las tropas inglesas en la batalla de Stirling Bridge, una de las más famosas de la historia escocesa. Wallace fue nombrado Guardián de Escocia y continuó su campaña contra los ingleses, llegando a invadir el norte de Inglaterra.

Sin embargo, su éxito fue efímero. En 1298, Eduardo I reunió un gran ejército y se enfrentó a Wallace en la batalla de Falkirk, donde los escoceses fueron derrotados. Wallace renunció a su cargo de Guardián y se dedicó a la guerra de guerrillas, tratando de mantener viva la resistencia.

En 1305, Wallace fue capturado por los ingleses cerca de Glasgow. Fue llevado a Londres, donde fue juzgado por traición y condenado a una muerte cruel. Fue colgado, descuartizado y decapitado, y sus restos fueron exhibidos en diferentes partes del reino como advertencia.

Wallace no vivió para ver la independencia de Escocia, que se logró en 1328 con el tratado de Edimburgo-Northampton. Sin embargo, su legado perduró en la memoria colectiva de los escoceses, que lo veneraron como un mártir y un héroe. Su espíritu rebelde y su grito de guerra «¡Libertad!» siguen resonando hoy en día como un ejemplo de valentía y patriotismo.

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