En este blog voy a escribir sobre la biografía de Viriato, un líder lusitano que se enfrentó a la expansión de Roma en Hispania en el siglo II a. C. Viriato es considerado como un héroe de la resistencia ibérica y el terror de Roma, que tuvo que recurrir al soborno y al asesinato para acabar con él.
Terror Romanorum
Viriato nació alrededor del año 180 a. C. en algún lugar de la Lusitania, una región que abarcaba el sur de Portugal y el oeste de España. No se sabe con certeza su origen étnico, ya que el término lusitano podía englobar a varios pueblos, como los célticos o los vetones. Tampoco se conoce mucho de su infancia y juventud, aunque algunas fuentes romanas lo describen como un pastor y un cazador.

Su carrera militar comenzó en el año 150 a. C., cuando el pretor romano Galba convocó a los lusitanos para entregarles unas tierras, pero en realidad era una trampa para masacrarlos. Viriato logró escapar y se convirtió en el líder de los supervivientes, que iniciaron una guerra de guerrillas contra los romanos.
Durante los siguientes años, Viriato demostró ser un estratega brillante y un guerrero valiente, que infligió numerosas derrotas a los generales romanos que intentaban someterlo. Entre sus victorias más destacadas están las de Tribola (147 a. C.), donde mató al pretor Vetilio; Segóbriga (146 a. C.), donde ocupó la ciudad celtíbera; y Erisana (141 a. C.), donde derrotó al cónsul Serviliano y firmó un tratado de paz con Roma.
Sin embargo, este tratado fue roto por el cónsul Cepión, que envió un nuevo ejército contra Viriato en el año 140 a. C. Tras varias batallas indecisas, Cepión decidió recurrir al engaño y sobornó a tres lugartenientes de Viriato para que lo asesinaran mientras dormía. Así murió Viriato en el año 139 a. C., en el monte Herminio (actual Serra da Estrela), dejando huérfana la resistencia lusitana.
Viriato fue un personaje histórico convertido en leyenda, que ha sido admirado por su valor, su astucia y su patriotismo. Su figura ha inspirado obras literarias, artísticas y cinematográficas, y ha sido reivindicada por diferentes movimientos nacionalistas e independentistas. Su nombre significa «el que tiene fuerza» o «el que es amado», y su memoria perdura como un símbolo de libertad.



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