Son muy numerosas las tradiciones, más o menos legendarias, algunas recogidas por autores antiguos (San Clemente Romano, San Jerónimo, San Ireneo, Orígenes, Tertuliano…) que remontan a fechas muy antiguas la llegada del cristianismo a unos u otros lugares de la Península ibérica. Actualmente se las considera poco más que leyendas sin base, cuyo propósito habría sido legitimar la iglesia hispana con una mayor proximidad apostólica, en un afán por mantener su independencia frente a Roma.