En marzo de 1.871 el general Blas Villate de la Hera, conde de Valmaseda, propuso al Ministro de Ultramar de la Corona Española la construcción de una línea fortificada desde el puerto de Júcaro en el sur hasta el poblado de Morón en la costa norte del territorio de la provincia de Camagüey. Daba inicio una de las más ambiciosas obras militares llevadas a cabo por los españoles en América: la trocha del Júcaro a Morón.


Basado en un artículo de Rafael Galván de la revista digital «De la Guerra» nº2