¡Esto es Esparta!


 

Cuando el niño nació, como todos los espartanos, fue examinado. Si hubiese sido pequeño, débil, enfermo, o deforme habría sido descartado.

Desde el momento que pudo tenerse en pié, fue bautizado en el fuego del combate, enseñándole a nunca rendirse enseñándole a que morir en el campo de batalla sirviendo a Esparta era lo más glorioso que conseguiría en la vida.
Ir a descargar

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.